¿Qué era mejor antes o ahora?

Noticia de último minuto, desde hace dos días mi celular está descompuesto, ya no puede realizar llamadas ni colgar pues los botones no responden, así que cualquiera que me llame más vale que funcione su botón de colgar o de lo contrario tendremos un problema. Es una pena porque era un buen aparato, pero ahora es obsoleto a mis necesidades, pues por si fuera poco la hora y la fecha que da está mal (ya se imaginaran a qué hora me despertó la alarma esta mañana tuve que quitarle la pila pues apagarlo no logro desactivarla) y pues según mi móvil hoy justamente es primero de enero del 2000, así está de loco mi celular que volvió al pasado de hace 10 años y debido a esto por un momento volqué mi mente a los recuerdos de esa época, una gran época sin duda al menos lo fue para mí y mis amigos, para ejemplo basta con decir que el mundo no se acabó y eso ya es ganancia. Pero no solo pensé en ese tiempo si no en todas las cosas del pasado que llegué a padecer y a disfrutar, en mi infancia y mi adolescencia y hubo muchas cosas que guardo fidedignamente en mi mente pues creo que son las que ahora me definen como persona; fue entonces que me vino esta reflexión: “Todo tiempo pasado ¿Fue mejor?” No me voy a contradecir de lo que dije en mi anterior post, solo estoy cavilando sobre esta idea, dándole forma para iniciar un nuevo tema, no es que el pasado sea mejor ya que por el simple hecho de ser tiempo pasado pierde toda valides, pero debo admitir que hay cierto encanto en los recuerdos y evocarlos de vez en cuando, sobre todo los gratos que nos hacen creer que las cosas eran mejor antes, si no pregúntenle a mis amigos que les ha dado últimamente por traer a la luz viejas fotos de nosotros o de algún objeto del pasado posteándolas en el facebook, y ¿Por qué no? Si antes por ejemplo no había las preocupaciones que existen ahora, (¿calentamiento global? No me hagas reír) Me la pasaba viendo la tele todo el tiempo viendo películas de capulina, jugando con mis primos incluso saltándome las comidas para seguir haciéndolo, lo cual ahora reconozco que estuvo mal pues mis hábitos alimenticios son pésimos, por lo que recomiendo a todos los padres que no permitan que eso pase con sus hijos, pero fuera de eso siento que mi infancia fue normal, me divertí mucho, tal vez demasiado, yo jugaba a los cochecitos con piedras en forma de autos trazando autopistas en la tierra, corrí como loco entre las milpas con mis primos e hicimos campamentos improvisados en los terrenos baldíos cerca de mi casa, cuando no nos delimitaban enormes bardas, arroje piedras a los estanques y las hice rebotar sobre la superficie, tomé chocolate caliente en los días lluviosos (gracias mamá) salte sobre los charcos que dejaban las lluvias, y fabrique barcos de papel que hacía navegar por las canaletas, pero también me enajené con los videojuegos (de echo aun lo hago) en fin todo lo que un niño pudo hacer creo que lo hice, hasta un amigo imaginario tuve y ahora que veo a mis sobrinos y primos más jóvenes no estoy seguro si ellos estén teniendo vivencias equivalentes a las mías, pues ahora ellos tienen internet, televisión por cable, Xbox, cosas geniales sin duda que hasta yo habría envidiado de niño, pero debido a esto pocas veces los veo correteando a las afueras de sus casas u organizándose para jugar o hacer travesuras, o al menos hasta donde alcanzo a darme cuenta. Con esto no hago un reclamo a la sociedad por la falta de actividades lúdicas sanas en los niños de ahora, no soy el más indicado para ello, definitivamente no lo soy, solo creo que las cosas cambian con el tiempo aunque hay cierto paralelismo que prevalece en la forma de pensar y de actuar de los niños de ahora con los de antes, tan solo cambia el entorno o el contexto y la información que reciben, como el caso de Ana Frank que se quejaba de que su mama no era de ideas modernas como las que ella tenía, ahora cualquier niña de la actualidad que lea su diario se verá inmediatamente identificada con esta problemática, siendo que Ana Frank de haber vivido hasta ahora tendría 80 años.
Pero volviendo a mis reflexiones, pienso que antes el tiempo que invertía en ciertas cosas era mucho comparado con los tiempo de ahora que gracias a la cada vez más accesible tecnología estos se han reducido bastante, al grado de que el disfrute de las mismas es menor y eso es lo lamentable, en mi caso en particular recuerdo que por ejemplo en mi adolescencia pasaba mucho tiempo grabando canciones en casetes (Si esos cartuchos de plástico que fueron anteriores al Compac Disk), todavía recuerdo todo el proceso que convertí en casi un arte; primero me compraba el casete virgen luego con un estéreo de dos cabezas hacía la magia pues bastaba con que un amigo me prestara otro casete para grabar una canción especifica (Gracias Eder) o llamaba a la estación de radio adecuada para solicitarle al locutor el favor de programar la canción que quería oír (más bien grabar) ya después era cuestión de esperar pacientemente a que la canción comenzara con el dedo listo en el botón de REC lo cual era algo complicado pues habría que calcular el momento preciso, pues si te pasabas terminabas con una canción mocha al principio y con la resignación de que o empiezas otra vez o lo dejas así, si suena engorroso y absurdo ahora pero así eran las cosas antes no había otra manera de hacer las cosas y yo no lo encontraba molestias sino mas bien lúdico pues todo se compensaba con la satisfacción de terminar con los dos lados A y B completos de las canciones que más me gustaban en ese entonces y que oía una y otra vez, en cambio ahora solo uso la computadora y busco la canción que oí en algún lado, luego la letra en internet, me la aprendo para después unirse a mi inmensa colección de canciones, simplemente no hay mucho merito en eso, yo incluso recuerdo con orgullo el momento en que mezcle el final con el principio de dos canciones tan bien que no sabias donde terminaba una y empezaba otra, pues si bien no equivale a componer una sonata lo que a mí me importa es mi propia satisfacción. Así como me entretenía viendo videos en Mtv todo el día, si, cuando Mtv era un canal de videos musicales y no la basura que hoy transmiten, así es, eso no es music television, yo recuerdo con orgullo el haber visto buenos videos como Renegades of funk de Rage agains the machine o Do the evolution de Pearl jam, pues a falta de Youtube esa era la única forma de tener acceso a dicho material video musical y para como van las cosas Youtube pinta para seguir los mismos pasos, tan solo fíjense que los videos destacados y “que se están viendo” ya no son los que en realidad son sino los que ellos quieren que veamos videos comerciales y sin chiste, ahora que recuerdo se me hace irónico que antes aborreciera a Youtube en sus inicios pues no concebía la idea de ver un video que no tuvieses grabado en tu propia computadora pues desde siempre he tenido la tendencia de conservarlo todo, como también resulta irónico que antes con las videocaseteras era mucho más fácil grabar tus programas favoritos de la tele pues ahora necesitas una computadora con sintonizador de tv y el programa para hacerlo pues los dvd players no pueden grabar sobre los discos, al menos los económicos. Con los videojuegos pasa lo mismo, antes lo más parecido a jugar videojuegos en línea (Y no estoy hablando de la rayuela o colgar los zapatos sobre los cables de luz) era utilizar la red de computadoras de la escuela cuando no había maestros presentes (gracias Iván) si bien no había guías en internet que te permitieran superar ese nivel en el que llevabas atorado un mes, no en balde eran tan apreciadas las revistas Club Nintendo y programas como Nintendomanía (sí, antes Nintendo dominaba la industria de los videojuegos) todavía recuerdo con tristeza al buen de Gus Rodríguez y a Maggie Hegyi en su capítulo final achacando el abrupto final de su transmisión sabatina a la piratería. Vaya qué tiempos aquellos, en donde antes plasmar recuerdos en fotos era algo poco común y solo en ocasiones especiales alguien se hacía de una cámara de rollo fotográfico de esos que de esos que te permitían muy pocas fotos y para colmo de males dos terceras partes no salían al querer revelarlas, por eso se quedó la costumbre de tomar dos fotos de un mismo tipo, siendo que ahora con los celulares es algo de todo los días, es por eso que resultan tan apreciadas las pocas fotos que hay de aquellos días (Gracias Zoraima y Lupe) por mucha pena que nos dé el vernos y sobre todo que nos vean como fuimos una década atrás “De lo bueno poco” decimos y puede que sea cierto pues al igual que pasa en la mercadotecnia donde a mayor cantidad de algo el precio disminuye junto con su apreciación al obtenerlo.
Comparativas así puedo nombrar varias más: Como el que antes el ver una película era un evento memorable donde te vestías lo mejor posible, ibas al cine y disfrutabas de las instalaciones como la pantalla grande el sonido envolvente y hoy ver una película implica ir en bermudas comprar tu maxicombo y ponerte a mandar mensajes poccelular en plena función o bajarla por internet, ver una parte un día y terminarla de ver otro, siendo que la experiencia es muy pobre al no haber involucramiento por parte del espectador, leer un libro sosteniéndolo en tus manos al grado de que hasta puedes oler las hojas mientras vas en el autobús o estás haciendo cola en el banco a bajarlo de internet para leerlo mirando fijamente el monitor de tu pc no es lo más cómodo de hacer aun cuando tengas una laptop no es lo mismo (aunque confieso que a veces es la única manera que tengo de leer algo bueno que hasta ahora no hay disponible en mi país como las novelas de Haruhi Suzumiya). Y es que cómo van cambiando las cosas, que antes le pedias el teléfono a la chica que te gustaba y ahora le pides su correo electrónico, antes esperabas una semana por un capitulo de una serie y ahora te puedes ver toda la temporada completa en una noche, antes veías a tus amigos muy de vez en cuando ahora los tienes al alcance de un click, antes éramos más jóvenes, afrontémoslo estamos creciendo en cada aspecto físico, emocional e intelectual, otro ejemplo: hace no mucho recuerdo que sorprendí a mis amigos y a mí mismo hablando como todo un adulto y fue de lo más extraño, estábamos en el coche de un amigo después de que fuimos a dejar a una jovencita que por su propio gusto se había decidido a quedarse a convivir con nosotros hasta muy noche, bueno no muy noche es solo que esta niña no avisó a sus padres donde estaría y estos muy preocupados porque no llegaba le llamaron para exigirle que retornara a su casa inmediatamente, y fue extraño pues vimos totalmente ajenos a la preocupación de la chica que no sabía que pretexto daría, luego de dejarla y recibir una mirada de reproche yo empecé a hablar acerca de las decisiones y sus consecuencias de una forma tan adulta que hasta mi amigo que iba conduciendo se volteó para verme y decirme “ya estas viejo” algo que me caló bastante pero también se aplicaba a él y a mis otros amigos, pues en ese momento empezamos a tratar de recordar cuándo fue la última vez que pedimos permiso para salir o cuando nos agobiaba el llegar tarde a casa o mejor dicho muy temprano en la mañana sin haber avisado, solo recuerdo que una vez fui a una fiesta y no volví a sino hasta las 7 de la mañana y todo el trayecto me la pase ideando la excusa perfecta para evitar una reprimenda, y todo por no tener celular, justo como ahora me encuentro, sin celular y con unos recuerdos de un pasado que tengo muy presente. Ironías de la vida (como las detesto).

Pero bueno solo se me ocurre parafrasear una frase de la canción de Pharrel Williams que me gosta sobremanera “Prettiest girls”: Everything lost its worth to me, everything in this world.